La piel es el órgano más grande del cuerpo y también el más subestimado, porque la mayoría no previene su daño por agentes nocivos del medio ambiente.
Conozcamos los 15 hábitos que dañan tu piel y que debes evitar.
1. Fumar
La evidencia científica confirma que además de causar cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas, fumar envejece prematuramente tu piel al reducir la cantidad de oxígeno hacia a las células, fundamental para mantener una piel sana.
2. La deshidratación
La piel será uno de los órganos más afectados por la deshidratación. No beber suficiente agua causará su descamación, su brillo y elasticidad.
3. Acostarse tarde
El organismo se repara y elimina toxinas durante las horas nocturnas de sueño. No dormir las 8 horas mínimas recomendadas minimiza la recuperación de la piel y otros órganos.
4. Tomar mucho alcohol
El alcohol provoca deshidratación de todas tus células, lo que explica las ganas de beber agua durante una resaca. Tu piel será uno de los primeros órganos en manifestar sus efectos tornándose opaca y perdiendo su turgor.
5. Exponerse demasiado al sol
La exposición a los rayos UV del sol provocan micro lesiones que se acumulan en tu piel, sobre todo en la cara. Usar protector solar antes de salir a la calle y durante el día, es una buena medida para prevenir estas lesiones.
6. Largas duchas con agua caliente
El agua caliente elimina buena parte de la lubricación natural de la piel y tiende a resecarla.
Acorta la duración de las duchas, baja la temperatura del agua y evita que el agua caliente toque tu cara, pues es allí donde producirá más daño.
7. Usar productos antibacterianos en la cara
Los jabones antibacterianos son para las manos, no para el rostro cuya piel es más sensible a sus compuestos.
8. Exfoliar frecuentemente
Aunque la exfoliación elimina las células muertas de la piel y permite que las nuevas ocupen su lugar, no deberías exfoliarte más de dos veces a la semana.
Usa los productos diseñados para ello, no “exfoliantes caseros” como azúcar, café, etc., porque arrastran y dañar las células jóvenes.
9. No proteger tu cara de los químicos
La piel de tu cara es diferente y mucho más sensible que la piel del resto del cuerpo. Por ello es importante que la protejas al momento de utilizar aerosoles (fijadores) y colorantes para el cabello, que es mucho más resistente al daño a esos productos.
10. Tocar frecuentemente tu cara
Las manos tienen gérmenes y otros agentes contaminantes por ser las partes del cuerpo que tocan las cosas. Cada vez que frotes tu cara, tus ojos o te rasques la nariz, estarás llevando estos microorganismos a la piel del rostro dañándola.
11. Exprimir las espinillas y rascarse
Tu cara pueda sufrir pequeñas lesiones o picaduras de insectos por su alta exposición al medio ambiente, además, es allí donde se manifiestan los granos y las espinillas.
Hurgar estas pequeñas lesiones o exprimir las espinillas causa daños que conducen a la producción de cicatrices que, en el caso de la cara, son difíciles de corregir. Evita hacerlo y tampoco te coloques “cremas caseras” contra las espinillas.
12. Dormir con maquillaje
El maquillaje bloquea los poros de la piel y facilita la manifestación de granos y la proliferación de bacterias. Por eso el uso habitual de un desmaquillante antes de dormir es fundamental, en especial los que tienen dos fases (acuosa y oleosa y se mezclan justo antes de usar).
No confíes en la remoción del maquillaje solo con el agua y jabón, pues no es suficiente.
13. No limpiar tus pinceles de maquillaje
De la misma forma que las células muertas son removidas con la exfoliación, son también eliminadas y permanecen allí por tus pinceles de maquillaje.
Utiliza un limpiador facial suave y agua tibia para lavarlos cada dos semanas y mantenlos protegidos, evitando el contacto con cualquier otro elemento.
14. No usar crema hidratante
Los jabones de baño son abrasivos porque remueven el sucio de tu cuerpo. Aunque sirvan para asear, también producen micro lesiones en tu piel que la resecan. Utiliza crema hidratante corporal y algún hidratante facial acorde a tu edad y tipo de piel, después del baño.
15. Tratar los problemas de la piel con remedios caseros
Siempre hay una vecina que conoce un remedio casero para cualquier cosa. En el caso de las lesiones y afecciones de piel, no le hagas caso. Ante la manifestación de cualquier irregularidad en tu piel no dudes en consultar con un dermatólogo.
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